MÚSICA Y MOVIMIENTO EN EDUCACIÓN INFANTIL

En el post de hoy queremos hablaros sobre la música y el movimiento en la etapa de educación infantil.

En primer lugar, podemos decir que a partir de los 5 o los 6 meses, ya sea de forma espontánea o intencionada, el niño mueve sonajeros, golpea panderetas, da pequeñas palmaditas, se da en las piernas con las manos produciendo así música a través de su propio movimiento. Generalmente, a los pequeños les encanta el sonido y, aún más, cuando se fusiona el objeto con sus colores y formas, el gesto de moverlo y el sonido que produce. 

Por consiguiente, hasta los 15-18 meses el niño se ve favorecido por la conquista del espacio, haciendo así que el movimiento forme parte de un medio de expresión relacionado con la música. A partir del año y medio, el niño realiza cuatro conductas significativas con respecto a la música: dar saltitos, mover los brazos, dar palmadas y bailar ayudándole a desarrollar su total capacidad motora. 

La enseñanza y el aprendizaje están estrechamente ligados con el movimiento corporal pues este es una de las capacidades básicas a adquirir en edades tempranas. Es conveniente destacar que el movimiento a la vez que favorece el aprendizaje de la música da pie a desarrollar la psicomotricidad del niño, las representaciones mentales, la actividad perceptiva... 

Desde la infancia el movimiento es inherente a la música ya que el niño tiende a moverse cuando la escucha. Además el niño tiende a utilizar mensajes compuestos por movimiento, lenguaje y sonido, demostrando eso que la danza, el lenguaje y la música tienen que ser entendidos como un solo componente y forma de expresión.

Por último nos gustaría concluir con la frase de Leonard Bernstein que dice:

"La música y el movimiento pueden dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido."





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